Tratamiento del agua

Ozono en aguas

La aplicación de ozono en tratamientos de aguas garantiza resultados sobresalientes. Al incorporar ozono al agua, se asegura un consumo libre de bacterias, incluso en aquellas áreas donde el agua de red pasa por grandes plantas de tratamiento, reduciendo riesgos de contaminación. A pesar de este proceso, durante su almacenamiento en tanques o depósitos en el trayecto hacia su uso final, existe una precaución adicional para garantizar un suministro seguro. La aplicación de ozono en estos lugares completa la sanitización del agua, brindando una capa adicional de seguridad.

En áreas donde el agua de consumo no recibe tratamientos generales, el riesgo de contraer enfermedades debido a las contaminaciones en las napas freáticas es significativamente mayor. Por esta razón, la aplicación de ozono se vuelve fundamental en estos casos, ofreciendo una solución esencial para la purificación y seguridad del agua destinada al consumo humano.

Consumo de Agua en Animales a Campo:

En los bebederos situados en campos, donde el agua queda expuesta al ambiente y su reposición es temporal, con exposición a lluvias, vientos y diversas contaminaciones, se presenta un escenario propenso a la propagación de enfermedades entre los animales. Dado que todos comparten el mismo bebedero, la posibilidad de contagio es real. En este contexto, se recomienda aplicar un tratamiento con ozono para prevenir la difusión de posibles bacterias adquiridas del entorno o transmitidas por los propios animales.

Consumo de Animales Secuenciados:

Cuando la población animal está concentrada en secuencia, independientemente de la especie, la provisión de agua requiere una atención especial. El cuidado y control bacteriológico son fundamentales, ya que cualquier descuido en la calidad y sanidad del agua podría tener consecuencias graves para la población. La aplicación de tratamientos de ozono en las aguas destinadas al consumo animal brinda tranquilidad en un entorno donde la contaminación es tan relevante como en el tratamiento del aire. La calidad y seguridad del agua son pilares esenciales para preservar la salud y el bienestar de los animales en cualquier entorno.